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minutodeunsuicida

¿Transporte público gratuito?

Pues sí, existe y al menos en varias ciudades francesas como Compiègne, Châteauroux, Gap y Aubegne. Por lo visto las autoridades de los municipios que financian la red de transporte urbana han tomado la decisión de que los servicios de autobús sean gratuitos a fin de promover el transporte público y reducir la circulación de automóviles, ya que la venta de billetes proporcionaba menos del 20% del presupuesto del transporte municipal.

 

La medida es sorprendente y los expertos comentan que puede llevarse a cabo en zonas no demasiado pobladas, es decir, con menos de 100.000 habitantes y con una baja tasa de ocupación. De momento es impensable en sitios como Madrid o Barcelona.

 

Los críticos opinan que la reducción de viajes en coche particular no es significativa y que los nuevos usuarios del autobús urbano son antiguos peatones a los que ya no les apetece caminar en lugar de automovilistas. Los más partidarios comentan que así se acaban los robos y agresiones a conductores y que ya no se pierde tiempo cobrando y emitiendo billetes.

 

Obviamente la mejor manera de que esto funcione es colocar parkings disuasorios a la entrada de las ciudades y poner una buena frecuencia de buses. En muchas urbes se están eliminando aparcamientos en el centro y peatonalizando todo los posible para disuadir al viajero de acceder en su propio vehículo.

 

Un caso que me viene a la memoria es el de la ciudad gerundense de Figueres, donde el centro histórico tiene un tráfico complicadísimo y a pesar de que cuentan con un servicio de buses gratuito con el sistema P&R (Park and Ride), los buses tienen unos horarios muy malos, de modo que puede pasar una hora entre un bus y otro; aún así lo he usado y me he ahorrado dinero, complicaciones y emisiones contaminantes.

 

La gratuidad del transporte público para turistas la he experimentado en Suiza y resulta muy cómoda, aunque se fiancia con la tasa de estancia que se abona en cada establecimiento. También he vivido experiencias como la de Oviedo, donde el ayuntamiento bajó tanto el precio de los billetes que los buses rebosaban de jubilados que se pasaban la mañana recorriendo líneas enteras de principio a fin sin bajarse y sin dirigirse a ningún lado a nada, lo que también pasó en los ferrocarriles vascos, que dejaban viajar gratis a los mayores de 60 años; naturalmente que hubo que frenar los excesos, pues había estudiantes que se subían al autobús para recorridos de 800 metros sistemáticamente. Muchos opinan que a lo gratuito se le da poco valor y que el autobús es un buen sitio para dormir cuando no tienes otro sitio donde hacerlo.
Mi opinión es que hay que poner una tarifa baja simbólica para que por lo menos se valore lo que se recibe.
http://turytransport.blogspot.com/2008/10/transporte-pblico-gratis.html

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